El catálogo, elemento central de Lightroom, es una base de datos que contiene toda la información acerca de las fotos de la biblioteca, así como todos los retoques y ajustes que se hacen.
Al usar por primera vez Lightroom, se tiene que crear un catálogo, especificando su nombre y en que carpeta ubicarlo. En la ubicación seleccionada, se crea una carpeta con el nombre escogido, por ejemplo “mi catálogo”, que se llena con el contenido siguiente:
– Una carpeta llamada “mi catálogo Previews.lrdata”, que contiene las miniaturas y otras vistas previas. No es necesario respaldar este archivo; de hecho, recomiendo no hacerlo, ya que eso pronto requiere mucho espacio.
– Una carpeta llamada “Ajustes de Lightroom”, si está seleccionada la opción “Almacenar ajustes preestablecidos con catálogo” (ver menú Editar > Preferencias… > Ajustes preestablecidos). No es absolutamente esencial respaldar esos archivos, pero recomiendo hacerlo ya que ahí se guardan los ajustes preestablecidos creados por el usuario.
– Un archivo llamado “mi catálogo.lrcat”, que es el catálogo en sí. ¡Es MUY importante tener una copia de seguridad de ese archivo!
Justo después de su creación, Lightroom abre el catálogo, que todavía no contiene fotos; Lightroom no hace una búsqueda automática de las fotos en el disco duro, como lo hacen algunos programas.

Es posible configurar Lightroom para que recuerde hacer una copia de seguridad. Las opciones disponibles van desde “nunca” hasta “cada vez que salga de Lightroom” y se pueden ver en el menú Editar > Ajustes de catálogo… > Generales
Esas copias de seguridad sólo incluyen el archivo “mi catálogo.lrcat”; no se respaldará la carpeta de ajustes preestablecidos.
Sin importar la frecuencia seleccionada, se mostrará una ventana para hacer el respaldo, con la posibilidad de “omitir en esta ocasión”. Personalmente, escogí la opción “cada vez que salga de Lightroom”; si hago pocos cambios en mi catálogo, hago el respaldo cada 1 o 2 semanas, pero cuando clasifico o retoco muchas fotos, suelo hacer una copia de seguridad diario. De vez en cuando elimino los respaldos más antiguos y guardo únicamente los del último mes, más o menos. Hasta ahora, nunca he tenido que usarlos, pero prefiero no correr ningún riesgo.
Después de esa pequeña introducción al concepto del catálogo, es tiempo de empezar a trabajar con Lightroom 😉 En el próximo artículo de esta serie, explicaré cómo importar fotos.
Este artículo está basado en Lightroom 4.1; la interfaz y funciones descritas pueden ser diferentes en otras versiones.